Cuando una organización logra ser percibida por todos sus grupos de interés como responsable de forma sostenida en el tiempo porque se basa en un compromiso realmente responsable, y cuando ese posicionamiento le otorga diferenciación, preferencia y –por tanto- competitividad, entonces esa organización se convierte de forma natural en una marca socialmente responsable.
En The Rights Factory generamos transformaciones reales, que se construyen desde el alma de las organizaciones y se interiorizan en toda su cadena de valor.
El eje central en todos nuestros proyectos son las Personas, la realización de los Derechos Humanos y la Innovación Social, trabajando con procesos adaptados, accesibles, sostenibles y de calidad para cada grupo de interés, en los que la participación y la transparencia son claves; porque el proceso es tan importante como el resultado.
Para ello, disponemos de una metodología propia para la debida diligencia en las empresas y las organizaciones con las que trabajamos. Un proceso que se puede realizar en su totalidad o centrar atención en algunas de sus fases, en función del punto de partida en cada caso.
Identificar un posicionamiento de Marca Social diferencial, asumible, sostenible y generador de preferencia.
Se trata del primer paso, del punto de partida. Las empresas y organizaciones deben conocer cuál es su área de influencia, construir internamente una cultura de responsabilidad social con los derechos humanos mediante dinámicas formativas y de capacitación, y decidir qué identidad y posicionamiento social de marca quieren adoptar, aquel que resulte diferencial respecto a su competencia, relevante para sus grupos de interés y auténtico/sostenible para la organización.
Desarrollar la función social de la Marca de forma genuina, asumida y real.
Es la fase en la que se pone en marcha la debida diligencia. Aquí centramos la atención en la definición de una estrategia de derechos humanos y responsabilidad social para el cliente; elaboramos herramientas para medir los impactos directos e indirectos de sus actividades en los derechos humanos (en toda su cadena de valor), y adaptamos sus sistemas de gestión con las medidas necesarias para integrar la responsabilidad social de forma transversal. Así el cliente logra controlar de forma continuada y autónoma sus impactos, evitar riesgos y gestionar su empresa con la debida diligencia maximizando su función social.
Aumentar la transparencia de forma responsable y lograr una mejor reputación de la Marca difundiendo sus valores sociales, y maximizar el potencial de las organizaciones para crear una mayor conciencia social.
Comunicar de forma honesta y transparente es un ejercicio de responsabilidad en sí mismo. Cada organización debe compartir su posicionamiento social y sus avances en responsabilidad social con todos sus grupos de interés, tanto internos como externos. En esta fase, en The Rights Factory adaptamos los mensajes a cada grupo de interés, en función de sus expectativas y necesidades, y nos ocupamos de que los formatos que empleamos para hacerlo sean también sostenibles. De esta forma, nuestros clientes logran que sus grupos de interés perciban el valor social que generan, convirtiéndolas en Marcas Socialmente Responsables con una buena reputación y un alto valor diferencial.
Además, las organizaciones pueden ser plataformas de acción y difusión para crear valores y conciencia social en su entorno. Por eso, ofrecemos a nuestros clientes asesoramiento sobre los temas a escoger, aquellos que estén alineados con su ámbito de actuación y los diferencien de su competencia, en los que pueda ofrecer un claro valor añadido. Además, diseñamos la estrategia de sensibilización adaptada a cada grupo de interés y, si el cliente lo desea, elaboramos los materiales de sensibilización y difusión.
Así, el cliente fortalece el posicionamiento social de su organización y potencia su marca.