Ucrania: Redes sociales y tercer sector
A lo largo de la historia, la humanidad ha coexistido con una gran cantidad de conflictos bélicos dónde destacaban dos factores: la relación entre los países enfrentados y la calidad de armamento del que disponían. A día de hoy tenemos que añadir otro factor a la ecuación relacionado con la modernidad tecnológica en la que se encuentren envueltos.
En la invasión de Rusia y Ucrania, gracias al uso de las redes sociales hemos podido obtener información proporcionada por fuentes directas en todo momento del conflicto. Incluso, gracias al coraje de algunos ciudadanos de la zona, mediante las redes sociales se han podido visualizar vídeos e imágenes antes de que fueran retransmitidos a través de los medios informativos.
La plataforma de mensajería Telegram, es de las más utilizadas en Ucrania y, a raíz de la invasión Rusa, posee un grupo con más de 90.000 usuarios donde se comparten a diario alrededor de 200 fotos de personas desaparecidas. También, ONGs como Missing Children Europe han lanzado páginas de recopilación de datos como dety.org, con el objetivo de reportar desapariciones y localizar a los miles de menores que se ven en la obligación de pasar por este trance en solitario.
Pero la comunicación digital dentro del conflicto también tiene sus sombras y es que se desarrolla en la era de las redes sociales, lo que conlleva una cobertura mucho más rápida, incluyendo bulos, memes, desinformación y fake news. Generando un inmenso ruido de información que puede ocasionar confusiones o deformar lo que realmente está pasando en este país.
No dejarnos llevar por las emociones, el tiempo hace la diferencia. Es recomendable hacer una pausa y analizar. El contenido que nos genera emociones, es el que más tendemos a compartir. Es recomendable avanzar más allá de la noticia que se está leyendo o del vídeo que se está viendo.
Identificar la fuente de la publicación o consumir contenidos de páginas verificadas. Es importante conocer quién escribe la noticia y quién se ha encargado de colgar el vídeo o imagen. Se puede intentar buscar al usuario o medio en cuestión e informarnos contrastando la noticia en buscadores como Google o entidades como Maldita.es.
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