Dar respuesta a los retos sociales es una responsabilidad social compartida y una oportunidad en la que todas las partes salen ganando
Así, estableciendo procesos participativos entre ciudadanía, administraciones públicas, sociedad civil y empresas, y asumiendo cada cual su papel corresponsable, conjuntamente se pueden identificar los retos y diseñar políticas, estrategias, programas y acciones que promuevan el desarrollo social, económico y medioambiental. Ello sin duda ayuda a construir sociedades más sostenibles y territorios más cohesionados.
Asimismo, las empresas pueden encontrar nuevos nichos de mercado e innovar en productos y servicios. Y es que con su know how, pueden ser capaces de responder a necesidades no cubiertas y, al mismo tiempo, aumentar su competitividad y convertirse en marcas socialmente responsables.